En época de cocido la preparación de esta receta que sirvió de alimento esencial a muchas familias en Galicia.
Todavía me encuentro algún conocido que recuerda tiempos de penuria económica en que la cena de todos los días era una taza de caldo. Durante décadas, la patata, algo de verdura y el unto -la grasa que envuelve el intestino del cerdo- para darle sabor, hervidos en agua, constituyeron el alimento esencial en muchas casas gallegas. Con suerte, el caldo contenía tropezones de jamón, además de la patata troceada, la verdura -casi siempre nabiza o grelo, pero podía ser otra según la estación, porque es plato para todo el año- y las habichuelas. Hoy día, que sigue siendo un plato imprescindible, se suelen complementar los ingredientes originales con algo de gallina y un hueso de caña que le dan sustancia.
- Visto: 6667